Siempre me gusta recurrir a románticos vestidos de estilo campestre o rústico para mis looks más especiales, ya que me parece muy indicados para bodas de mañana en entornos ajardinados. Y sobre todo, para la dulzura que requiere la celebración de un bautizo o comunión de un niño.
Por ello, nada más ver este precioso vestido de estampado floral de Matilde Cano, caí rendida a sus pies. Me enamoró por la caída y fluidez de su tejido, el colorido en ocres, buganvillas y granates de su dibujo y su apertura en la falda, que hace que vuele al caminar.