Sois muchísimas las que me estáis escribiendo porque debido al estado de alarma provocada por el Covid-19, hay muchísimos eventos que por desgracia han tenido que posponerse.
Lo primero de todo, quiero mandaros un saquito lleno de ánimo y de cariño a todos los que estáis sufriendo consecuencias como estas. Y solo puedo deciros, que lo mejor está por llegar y que la celebración será el doble. Os lo aseguro.
Y ahora, voy a intentar facilitaros la tarea si os encontrais en el caso de que ya teniais vuestro vestido de invitada de primavera/verano comprado y ahora la celebración se a transladado a otoño o invierno.
Para ello, voy a intentar a continuación resolveros algunas dudas y adaptar ese look de invitada a la nueva situación con los siguientes trucos o soluciones:
Cuándo nuestro vestido o conjunto es de un color muy de primavera o verano
Durante las estaciones estivales, los vestidos de invitada se llenan de colores pasteles como los rosa nudes, los azules bebés o los mint pero también de tonos más vivos como el amarillo o el coral.
Si este es nuestro caso, lo que deberemos hacer es bajar el tono con accesorios apagados como el negro, granate oscuro o marrón por ejemplo.
Otro truco, es además añadir complementos propios del otoño en estos tonos como pueden ser las estolas, los guantes o los turbantes de terciopelo.
El objetivo, será siempre equilibrar el total look.

Cuándo tenemos compradas las sandalias perfectas y el evento transcurre en diciembre
Esta solución es las más sencilla, porque las sandalias también se llevan en invierno en ocasiones importante. Quizás a la mayoría de terrestres nos choque un poco llevar los pies al aire en pleno diciembre, pero fijaos en la mayoría de alfombras rojas dónde muchas de sus protagonistas lucen pedicura sin miedo en pleno enero o febrero.
Y otra clara muestra de ello es que existen las sandalias de terciopelo que precisamente son las más aconsejadas para la temporada de otoño e invierno y que suelen aparecer en los escaparates de cualquier tienda lowcost en torno a navidades.
En cuanto al frío, que no os asuste. Siendo en invierno, los novios procurarán pocos momentos en el exterior y en interior, las calefaciones nos ayudarán.
Eso sí, si mantenéis esto, por favor eviten las medias! No soy muy amiga de ellas en ningún caso. Pero si decidís llevarlas, recurrid al stiletto.


Cuándo mi vestido es de tirantes y necesitamos algo de abrigo.
Siempre os digo que no me gusta nada recurrir a las prendas de abrigo para un look de invitada, ya que por norma general suelen restar más que sumar.
De ahí que siempre os aconseje recurrir a la manga larga incluso en verano si proveemos que hay riesgo de baja temperatura, antes de tirar de esa chaqueta o abrigo que tenemos en el armario.
Sin embargo, siempre hay excepciones y sobre todo, situaciones de fuerza mayor dónde no queda otra. Por lo que en estos casos os aconsejo complementar vuestro look con kimonos de terciopelo, estolas, mantones de manila, blazer, capas o elegantes abrigos de pelo. Incluso alguna biker puede quedar preciosa, pero solo con algunos tipos de looks porque es una prenda muy casual y hay que tener cuidado, pero tiene rollazo!.






Cuándo la boda era de día y ahora será de noche.
Esta es una de las situaciones más complicadas porque personalmente me gusta mucho diferenciar las bodas de tarde con las de mañana y esto se consigue jugando con el largo de nuestro vestido principalmente.
Si nuestra elección había sido un mono, traje chaqueta o vestido midi o tobillero, no tendréis problema porque todas estas opciones son comodín. Es decir, válidas tanto para eventos de día como de noche.
Sin embargo, sí que tendréis que suprimir los tocados o pamelas más aparatosos que son propias de las bodas de día. Las diademas, prendedores o turbantes son aceptados, aunque yo os aconsejo un bonito recogido y pendiente XL.
Para el resto de casos, yo os diría que si podéis intentéis cambiar vuestro vestido corto por uno largo, mucho más apropiado para la ocasión. Seguro que este tendréis opción de ponerlo en otra ocasión.


Cuándo mi vestido estampado es demasiado primaveral.
Este es otro de los casos más difíciles, ya que hay estampados muy veraniegos debido a sus tonalidades. Sin embargo, no entremos en pánico porque podemos solucionarlo fácilmente recurriendo al tono más apagado del estampado en la elección de los complementos.
Imaginemos que tenemos un vestido estampado en rosas, amarillos, azules y verdes oscuros. Pues escojamos este último para los accesorios y en liso siempre. Si añadimos una estola y un turbante en este color además de los zapatos y el bolso, lo apañaremos seguro. 🙂


Cuándo mi tocado es de primavera o verano
En el caso de pamelas o tocados de tipo plato, lo que os aconsejo es mantener la base sea del tono que sea e intentar cambiar alguna flor o adorno por algún detalle más invernal como plumas o cintas de terciopelos.
También existen flores o detalles en tonos más apagados que sirven para el invierno y así adaptarlo.
En Masario o La Casa del Tocado encontraréis materiales sueltos que por poca cantidad podréis incorporar y suele ser sencillo hacerlo.



Si os ha gustado, pronto también os dejaré algunas ideas para adaptar vuestro look o vestido de novia.