Sierra de Gata
Después de mostraros algunos de los puntos de interés más reconocidos del norte de Extremadura como Cáceres y alrededores, me apetecía que conocierais una Extremadura más rural y quizás más autóctona. Y aquí el abanico de posibilidades se abre considerablemente.
Pero finalmente nos decantamos por la Sierra de Gata que está especialmente bonita en otoño y mezclaba varios elementos que me pueden hacer de vuestro viaje una experiencia única: alojamientos con encanto, naturaleza, paisajes y pueblos con mucha personalidad.
Así que vamos a ello.
¿Qué ver?
- Artesanía de la Gorra (Montehermoso): paramos en este lugar de camino a Sierra de Gata, ya que nos quedaba de paso y apenas hay que desviarse. Es cierto que no es un lugar turístico como tal, pero si queréis conocer un poco del folclore extremeño más tradicional, no podéis iros sin conocer a Maria José. Esta joven mantiene el legado familiar que inició su bisabuela, creando así las típicas gorras de montehermoseñas. No olvidéis al menos llevaros un llavero porque es un símbolo típico de nuestra tierra.
- San Martín de Trevejo: es otra de las poblaciones con mayor encanto del norte de Extremadura. De hecho fue recientemente incluido en la asociación de “Los pueblos más bonitos de España”, uniéndose a Guadalupe y Trujillo en ostentar dicho título. Os enamorará porque su casco antiguo, por cuyas calles corre un pequeño reguero, está repleto de casas de madera, palacios e iglesias. Pero uno de mis lugares preferidos es su plaza mayor portificada y llena de vigas de madera. Es realmente bonita. Ojo, que no os sorprenda su dialecto A Fala, que es una mezcla de gallego y portugués.
- Ruta El Castañar de los Ojestos en San Martín de Trevejo: si os gusta el senderismo, os encontráis en una zona privilegiada. Extremedura es reconocida por sus innumerables rutas para realizar esta actividad, pero es que además San Martín de Trevejo es un núcleo importante en este sentido, ya que desde este punto comienzan multitud de senderos para poder sumergiros en los bonitos paisajes extremeños. En otoño está particularmente bonito, por lo que nosotros hicimos una facilita de un par de horas de duración y aunque confieso que no soy amante del senderismo, fue toda una experiencia. Me gustó bastante, todo sea dicho.
- Trevejo: ojo y no confundirse con el anterior porque este lugar se trata de una pequeña villa medieval que pertenece al municipio de Villamiel. Presidido por los restos del Castillo de Trevejo, desde aquí podréis contemplar las vistas de gran parte de la comarca. Es pequeñin y se ve rápido, pero a mí me gusta mucho.
- Hoyos: declarado como Conjunto Histórico Artístico por la singularidad de su arquitectura popular gracias al esfuerzo de sus vecinos por recuperar su arquitectura tradicional. Es muy pequeñito, apenas cuenta con 600 habitantes y no es necesaria una parada larga, pero tiene su encanto. Imprescindible su piscina natural donde los arroyos de Santa Catalina y Razas confluyen formando un gran estanque.
- Acebo: que, junto a Hoyos, es otro de los lugares que podéis anotar para visitar sobre todo en verano. Quizás no os llamará la atención en exceso, pero os aseguro que los parajes y las piscinas naturales que lo bordean son una belleza: Carreciá y Jevero en Acebo, “La Peña” en Perales del Puerto, Ribera de Gata en Villasbuenas, Los Pilares en Cadalso o Malpica en Descargamaría son solo alguna de ellas .
- Robledillo de Gata: otro de mis favoritos por muchas razones. Probablemente la principal sea que quizás su situación asilada, hayan hecho que mantenga intacta su esencia. Algunas de los símbolos más reconocidos de este pintoresco pueblo, es su entramado de calles y pasadizos repletos de pizarra y madera, sus almazaras de aceite o sus tabernas. Os reconozco que está un poco a desmano, pero de verdad que es altamente recomendable su visita.
¿Dónde comer?
- Saboris de Sempre (San Martín de Trevejo): situado en plena plaza nos encantó su menú del día. Además de económico era muy abundante y estaba todo buenísimo. Imprescindible pedir un postre portugués llamado Serradura, es de lecre condensada y nata y estaba de morir.
- Asador Venta de Peña del Fraile (Robledillo de Gata): Ojo, porque está en el cruce antes de llegar a Robledillo. Decidimos comer aquí siguiendo las recomendaciones de varios conocidos y acertamos. Si os apetece degustar la gastronomía más tradicional, no os perdáis su revuelto de setas y sus carnes. Bien de precio.
Revuelto de Setas Entrecot Caldereta
¿Dónde dormir?
- Dormir en los árboles: sin duda otro de los puntos fuertes de nuestro viaje y que más interés despertó fue nuestra estancia en este alojamiento compuesto de cabañas en los árboles. Cada cabaña, la nuestra era Brisa, cuenta con habitación, un pequeño espacio con sofá y mesa, y un pequeño aseo.
Mientras que la ducha se encuentra en el baño privado situado en el edificio central. Me encantó despertar y disfrutar desde el porche de las vistas y lo acogedora que hacía la estancia la estufa de pellets. Además, por la noche optamos por pedir la cena romántica que nos la hicieron llegar a la habitación a través de un sistema de poleas desde el exterior, al igual que el desayuno al día siguiente. Era todo casero y estaba realmente bueno.
Además, el alojamiento está junto a un pequeño embalse que dispone de embarcaciones gratuitas para los huéspedes y fue una maravilla ver atardecer aquí. Nos encantó la experiencia y es algo que recomendamos siempre.
Alojamiento rural Dormir en los Árboles Alojamiento rural Dormir en los Árboles
- Casa Rural El Sosiego: para nuestra segunda noche en Sierra Gata y con el objetivo de mostraros alguna alternativa más en cuanto alojamientos en esta zona, nos desplazamos hasta Villamiel.
Aquí se encuentra este precioso hotel sostenible situado en plena naturaleza y que es un remanso de paz. Además en verano podréis disfrutar de su piscina de 18 m que es una zona preciosa. Nosotros también cenamos aquí y nos encantó su exquisita gastronomía. Muy recomendable para un finde de desconexión y como campamento base para conocer esta preciosa comarca.
Hotel Rural El Sosiego Restaurante El Sosiego
Otros puntos de interés que recorrer en el norte de Extremadura
Podría tirarme horas hablando de todas las cosas que tenéis que ver en la norte provincia, pero os dejo un breve resumen con algunas de las más destacables que a nosotros se nos quedaron en el tintero en esta ocasión, pero que nos encanta visitar:
- El mirador del Meandro: tuvimos un poquito de mala suerte con el temporal de los últimos dos días y no pudimos acudir a otro lugar que tengo marcado entre mis favoritos: El Mirador del Meandro. Justo en este punto podréis disfrutar de uno de los paisajes más bonito que veréis desde Extremadura: El Meandro del Melero, aunque tengo que reconocer que esta maravilla de la naturaleza pertenece a nuestra vecina Salamanca, hay que admitir que la gran vista se encuentra desde Extremadura. Así que como buena salmantina que fui durante mi carrera, no puedo estar más orgullosa de que dos de mis provincias favoritas estén unidas aquí. Sin duda merece la pena visitarlo, os lo aseguro.
- El Gasco: a 40 minutos del mirador del Meandro, podréis adentraros en la comarca de las Hurdes para alcanzar El Gasco. Se trata una pequeña y remota alquería, que representa a la perfección la arquitectura negra típica de Extremadura. Su nombre viene del cercano volcán del mismo nombre, que en cuyo cráter se encontraron roca fundida. Sin embargo, estudios recientes constatan que su origen está en un meteorito que impactó en la zona. También destaca una hermosa ruta que parte del núcleo urbano y bordeando el río, conduce hasta un espectacular salto de agua conocido tradicionalmente como Chorro de la Miacera. Os encantará el paisaje que hay en esta zona.
- Plasencia: no podría despedirme de este post sin citar a mi querida ciudad. Aunque también tengo que deciros que merece una entrada dedicada completamente a ello. Sin embargo os avanzaré que Plasencia además de se un reconocido punto turístico es la 4 ciudad más importante de la comunidad. No solo por su número de habitantes, sino por su riqueza histórica y cultural. Además su estratégica ubicación la convierte en un buen punto geográfico como “campamento base” conocido como “la perla del valle”.
- Parque Nacional de Monfragüe: mención especial a este tesoro que tenemos cerquita de Plasencia y que constituye uno de los puntos de mayor interés ornitológico de España. Es considerado una de las zonas más representativas y mejor conservadas de bosque y matorral mediterráneo. Y en su interior merece la pena visitar cualquiera de sus miradores para la observación de aves, destacando el conocido “salto del gitano”, sus pinturas rupestres, el observatorio astronómico, sus rutas de senderismo y su castillo.
Esto es porque su ubicación la convierten en la puerta a los valles que la rodean. Os dejo a continuación un resumen muy cortito como anticipo:
- Valle del Jerte: imprescindible su espectáculo de Cerezo en Flor, Los Pilones, La Cascada del Caozo, Garganta de las Nogaledas o Cabezuela del Valle.
- Valle de la Vera: que creo que es mi favorito con su Monasterio de Yuste, Jarandilla del Vera, Villanueva de la Vera, Garganta la Olla o Valverde de la Vera.
- Valle del Ambroz: donde tengo que destacaros Hervás, el pueblo abandonado de Granadilla, Cáparra o las Termas Romanas de Baños de Montemayor.
Prometo explayarme mucho más en esta última parte en mi próxima guía sobre Extremadura, pero mientras os aconsejo visitar la web de Turismo de Extremadura o su perfil de Instagram donde podréis ampliar cualquier tipo de información.