Después de contaros la primera parte de nuestro viaje en Bali con reboda incluida, tenía que continuar con nuestra luna de miel en Japón.
Pero antes de ello quiero recordaros mi primer viaje dónde ya os dejé las 23 recomendaciones para viajar a Japón y que tenéis que leer previamente si es vuestra primera visita sobre todo.
Precisamente en 2019 viajamos de la mano de Japanspecialist, agencia de viajes especializada en Japón y lunas de miel, por lo que desde el principio supimos que si volvíamos lo haríamos con ellos. Pues quedamos encantados con toda la organización y me consta que muchas de vosotras también, porque siempre me escribís para contármelo.
Y es que viajar con Japanspecialist es realizar un viaje por libre pero guiado. Y os preguntaréis, ¿cómo puede ser eso?. Pues es la magia de una agencia de viajes tan especializada en el destino, es que trabajan de forma tan invidualizada que alucinaréis con el programa que os preparan. Además de toda la información de los lugares que visitéis, os elaborarán una guía de viaje personalizada con las recomendaciones necesarias para exprimir al máximo este destino según vuestras necesidades.
En vuestro libro con la documentación del viaje tendréis organizado por días qué ver, cómo moveros con mapas del interior de las estaciones incluso y la línea a coger si es necesario, trenes recomendados, horarios. Todo totalmente adaptados a vuestro itinerario, días y horarios para que sea lo más fácil posible.
Viajaréis por libre, pero siempre acompañados por si lo necesitáis y os resultará super sencillo. Sobre todo teniendo en cuenta que viajáis a un país culturalmente muy diferente y cualquier ayuda es poca. Así que de verdad que os lo recomiendo con una tranquilidad absoluta, porque sé que quedaréis encantados siempre pero más, en un viaje tan especial como puede ser una luna de miel en Japón.
Pero antes de contaros mi ruta, dejadme que hablemos de algunas recomendaciones prácticas :
¿Cuándo viajar a Japón?
Cualquier época del año es buena para viajar a Japón pues todas las estaciones tienen su encanto. Personalmente, si hay una tercera vez me encantaría hacerlo en el famoso Momiji que es cuando cambian las hojas del otoño, o en primavera para verlo inundado de cerezos en flor.
La época de tifones es de mayo a octubre, pero debido al cambio climático pueden aparecer en otros momentos del año. Lo bueno, es que de los 20 o 30 tifones que se forman en Japón solo 2 o 3 llegan a la costas. Siendo en su mayoría 2 o 3 días de intensas lluvias o con ráfagas de viento fuertes.
Es un aviso que nos dio nuestra agencia al viajar en agosto, pero también con la tranquilidad de que es un país que está perfectamente preparado para ello y además contaríamos con su ayuda en este sentido. Y de hecho nos tocó el tifón Shanshan y no sabéis lo que agradecimos estar allí acompañados de Japanspecialist . Porque algo que podría haber sido un susto tremendo, lo vivimos con una tranquilidad absoluta.
Para empezar, nos enteramos de la noticia por ellos y rápidamente nos ajustaron el itinerario barajando varias alternativas en función de cómo podría evolucionar el temporal. Y aunque nos pilló en Osaka dónde apenas se tradujo en días nublados y algún rato de lluvia (sin viento), nos recomendaron anular alguna cosa por precaución y por supuesto, así lo hicimos.
Por lo que os doy un motivo más para viajar con agencia de viajes si vuestra agenda no os permite viajar en otra época, como era nuestro caso. O simplemente, sentiros más seguros viajando a un país donde este tipo de temporal pueda atacar con cierta frecuencia.
¿Cómo llegar a Japón?
A partir del 27 de octubre, Iberia será la única compañía aérea con vuelo directo a Japón, concretamente Madrid – Tokio con una duración de 14h y 20 min. No es la primera vez que opera de esta forma, pues yo misma en 2019 viajé en vuelo directo con ellos. Sin embargo, habían suspendido la operativa por una reestructuración de la red y el Covid.
También existen otras opciones algo más económicas con Asia como puerta de entrada. Escalas en Doha, Abu Dabi, Dubai o Shanghái pueden ser una excelente alternativa pues las operan buenas compañías como Etihad, Qatar o Emirates. Yo misma regresé con Etihad Airways desde Osaka haciendo escala en Abu Dabi en un vuelo de 17h y no tuvimos problemas.
Requisitos de entrada
Para acceder al país será necesario disponer de pasaporte con más de 6 meses de validez desde la fecha de entrada. Pero también es recomendable rellenar previamente el siguiente formulario de entrada con el objetivo de evitar colas: https://services.digital.go.jp/en/visit-japan-web/.
Comprar con Tax Free en Japón
Una de las grandes ventajas que tenemos en Japón es que podemos comprar productos libre de impuestos o Tax Free. Esto supone un descuento directo del 10% en la mayoría de casos y es realmente sencillo. Solo necesitáis llevar el pasaporte a mano.
Los comercios dónde puede hacerse lo tienen perfectamente indicado y sino, simplemente tendréis que preguntar por ello. En comercios pequeños os lo harán directamente al pagar y simplemente os pondrán una pegatina en vuestro pasaporte. Y en los grandes almacenes será el mismo proceso, pero tendréis que pasar por el mostrador específico para ello que suele estar señalizado. No os extrañe que os sellen la bolsa con los productos Tax Free, ya que supuestamente no pueden ser consumidos/usados dentro del país.
Una vez en el aeropuerto no tenéis que hacer nada más, pero por si acaso conservar los tickets de compra hasta la salida.
Ruta de Japón en 7 días
Día 1: Tokio
Teniendo en cuenta que ya habíamos visitado el país en 2019, quisimos dedicar algo menos de tiempo a los lugares que ya conocíamos, mientras que los periodos más largos los invertimos en alguno nuevo.
Pero ir a Japón y no pasar al menos un día en su capital me parecía un pecado. Así que nos alojamos en el hotel OMO3 Asakusa situado en frente de uno de mis lugares favoritos de Tokio: el Templo de Sonso-ji. La ubicación era perfecta, pero es que además es una cadena de hoteles que recomiendo que miréis, pues opera en muchas ciudades de Japón. Son alojamientos que tienen una excelente calidad – precio, un estilo muy moderno y práctico. Y este hotel en concreto, tenía unas vistas al templo espectaculares desde su rooftop. Sin duda recomendable.
Aprovechamos nuestro día en Tokio para visitar el electrónico barrio de Akihabara y cuna la cultura otaku. Aquí encontraréis grandes almacenes de aparatos tecnológicos que conviven con tiendas dedicadas a los videojuegos, anime, manga y todo tipo de artículos como figuras, disfraces, etc.
Lo identificaréis rápidamente por la cantidad de luces de neón que invaden sus calles, por lo que es interesante verlo al atardecer. Pero también por la singularidad de sus viandantes, pues muchos visten de forma peculiar o similar a la de sus videojuegos favoritos. O por los grandes espacios dedicados a las famosas máquinas UFO dónde podéis probar suerte y conseguir regalo si sois mañosos con el gancho.
Otra particularidad que encontraréis en esta zona, son sus maid café. Es cierto que estos cafés de sirvientas se han extendido por otros lugares, pero aquí es dónde más veréis sin duda. Sin entrar a dar mi opinión ética sobre ellos, pues yo misma lo visité la primera vez, tengo que decir que es una de las experiencias más surrealistas y divertidas de mi vida. Y por lo tanto, una de las cosas que tenéis que hacer en Japón. Por lo que prefiero no explicaros mucho más, para que os llevéis la sorpresa.
Otro de los lugares más emblemáticos de Tokio es el cruce más transitado del mundo: Shibuya. Para poder ver este efecto os recomiendo visitar alguno de sus miradores, como el del Starbucks o L’Occitane Café. Y aunque hay otras opciones de pago, sin duda mi favorita es la última planta del centro comercial Magnet. Y aunque en 2019 era gratuito, actualmente cuenta con una bonita terraza chill – out y consumición incluida en el precio de la entrara para acceder a sus vistas.
También se ha inaugurado este año el Shibuya Sky, convirtiéndose en el que dicen que es el mejor mirador de Tokio. Yo me quedé con ganas de visitarlo porque era imprescindible coger las entradas con antelación, por lo que llevarlo planificado si queréis probarlo. Por supuesto, no os podréis marcharos de aquí sin visitar la conocida estatua de Hachiko.
Si tenéis tiempo, os animo a recorrer desde aquí la calle Omote-sando repleta de preciosas boutiques hasta llegar a otro de mis imprescindibles de Tokio: Takeshita – Dori. No os será difícil de identificar pues en su entrada encontraréis un futurista neón que os dará la bienvenida.
Esta singular calle se caracteriza por ser el punto de reunión de muchos jóvenes y adolescentes japoneses. Está repleta de tiendas con merchandising de sus ídolos musicales, que conviven con puestos de coloridos crepes y algodones de azúcar.
Pero mi parte favorita son sus singulares cafés como el colorido Kawaii Monster o en My Pig Café dónde podréis visitar esta guardería de mini cerditos. También es buen lugar para las compras con lugares interesantes como la cadena de «todo a 100 yenes» Daiso que es genial para regalos, aunque también encontraréis numerosas droguerías y tiendas de moda entre otras.
Para terminar el día os recomiendo acudir a Shinjuku, donde se encuentra la estación de metro más transitada del mundo. Este bullicioso barrio es el centro administrativo y comercial de la ciudad durante el día, pero al caer la noche se llena de carteles de neon y locales de ocio que lo convierten en una de las zonas más animadas de Tokio.
Os recomiendo perderos por la zona y descubrir sus rascacielos y calles repletas de luces. Pero no olvidéis visitar el mirador del Gobierno Metropolitano de Tokio pues es totalmente gratuito y está considerado como uno de los mejores de Tokio. O el hotel Park Hyatt Tokyo dónde se grabó Lost In Translation.
Y por supuesto, no podéis iros sin visitar Omoide Yojocho, el callejon de los recuerdos, que es una pequeña y estrecha calle repleta de mini restaurantes de tapas japonesas. O Golden Gai, un pequeño laberinto de callejones repleto de bares de pequeño tamaño para tomar algo.
Nosotros nos quedamos con ganas de visitar Kabukicho, el barrio rojo y Shin-Okubo, el barrio coreano por si queréis llevarlo en lista.
Y por último, dedicamos la mañana siguiente para visitar mi lugar favorito de Tokio: Sensoji. Este templo budista es el más antiguo de la ciudad y está dedicado a Kannon, la deidad de la misericordia. Su leyenda dice que se construyó en el siglo VII cuando dos hermanos encontraron la estatua del dios y se decidió consagrarla en un pequeño templo, para que todos los habitantes pudieran adorarla. Poco a poco se convirtió en un lugar de peregrinaje para los japoneses y fue en el tercer shogunato Tokugawa cuando se construyeron la mayoría de sus edificios. Durante la segunda Guerra Mundial fueron destruidos en su mayor parte, por lo que lo que vemos hoy es una reconstrucción.
Os recomiendo visitarlo muy temprano para disfrutarlo sin demasiada gente, pues es uno de los lugares más turísticos de Tokio. Y recordad, que si queréis hacer fotos alejadas de la multitud, en la parte de atrás del edificio principal podréis realizar las mejores tomas.
Día 2: Ryokan en la península de Izu
Sin duda una de las cosas que tenéis que hacer en Japón es alojaros en un Ryokan u hotel tradicional japonés. La diferencia principal con un hotel recae en sus habitaciones con tatami. Aquí dormiréis sobre un colchón en el suelo denominado futón. Suelen ser alojamientos rurales rodeados de naturaleza y muchos cuentan con onsen o baños termales privados para un relax total.
En esta ocasión lo hicimos en el Ryokan Hannafubuki que ofrece 7 baños termales privados, cocina típica japonesa y habitaciones con vistas al jardín. Lo habitual es que además del desayuno, también probéis la cena tradicional , pues el concepto es disfrutar del alojamiento y sus baños. Y con suerte, porque nosotros no la tuvimos por el temporal, disfrutar de las vistas al Monte Fuji.
Aunque no pudimos hacerlo por la lluvia, os cuento que a pocos minutos caminando, encontraréis la costa volcánica de Jogasaki. La zona sigue siendo virgen y es un lugar espectacular para hacer rutas a pie.
Sin duda es una experiencia que tenéis que realizar al menos una noche, porque además de romántico es muy divertido sumergirse en el Japón más legendario.
Día 3: Osaka
Después de relajarnos en el Ryokan, nos sumergimos en el bullicio de Osaka, la tercera ciudad más poblada de Japón. O la sartén de Japón, como muchos la denominan por su destacada gastronomía. Pero yo también os destacaré sus innumerables centros comerciales y la ciudad subterránea que se esconde bajo tierra, con numerosos comercios y restaurantes. Parece un hormiguero!
Nos alojamos en el hotel Fraser Residence Nankai Osaka, situado en Nanba Station. Y fue todo un acierto de Japanspecialist, pues no podía estar mejor ubicado. Además de llegar prácticamente caminando a la mayoría de puntos de interés, tendréis al lado una de las principales estaciones de la ciudad para moveros y cualquier cosa que necesiteis.
En cuanto al hotel era de tipo apartamento, pues además de baño y habitación contábamos con una pequeña sala de estar, cocina y lavadora secadora. Que esto último me hizo una especial ilusión después de tantos días de viaje y con un pequeño. Además, contaba con todos los enseres mínimos como lavaplatos, detergente, etc para poder hacer uso de ello sin problema. La habitación también era muy amplia, por lo que estuvimos realmente a gusto. Muy recomendable.
Nuestra primera tarde en Osaka, la dedicamos a conocer alguno de los lugares más emblemáticos de la ciudad comenzando por la zona de Dontombori, Nanba y Shinsaibashi.
La zona de Nanba, el centro neurálgico de Osaka. Tanto dentro de la propia estación como en sus alrededores encontraréis un sinfín de centros comerciales, tiendas y restaurantes. Mira que me gusta ir de shooping pero tengo que deciros que tanta variedad me abrumaba.
Después nos adentramos en las galerías techadas de Shinsaibashi-suji con más de 600m de largo. Aquí encontraréis multitud de tiendas de cosmética y regalos, restaurantes, cafeterías, salones de karaoke o tiendas de segunda mano que os recomiendo que visitéis. Pues las japonesas son de las mejores cuidando bolsos o prendas de lujo, por si queréis daros algún capricho.
Finalmente llegamos a la zona de Dontombori y sus restaurantes con llamativas fachadas que os informarán de la comida que sirven. Aquí encontraréis al famoso cangrejo del restaurante Kani Doraku, el famoso neón de Glicoman icono de Osaka o la noria de Don Quijote que encontraréis en el canal de Dotonbori.
En cuanto a restaurantes conocidos os recomiendo Kinryu Ramen que encontraréis fácilmente por el dragón dorado que corona su fachada.
También Akaoni con un diablo rojo en la puerta, es uno de los mejores lugares para probar sus famosos takoyaki, o bolas de pulpo, aunque nosotros lo hicimos en el pulpo gigante del puesto del Dotonbori Konamon. Y si sois fans de las gyozas os aconsejo Osaka Ohsho, que no tiene pérdida gracias al plato gigante de las mismas que adorna su fachada.
Día 4: Osaka
El segundo día lo invertimos en visitar el templo budista más antiguo de Japón: Shitennoji. Su nombre hace referencia a los Shitenno, los cuatro reyes celestiales del panteón budista que protegen el mundo de todo mal.
Fue construido en el 592 pero actualmente lo que podemos ver es una reconstrucción. Es realmente una maravilla y un complejo bastante grande, por lo que no olvidéis visitar su interior.
Después continuamos por Shinsekai, o el barrio más retro futurista de Osaka presidido por la famosa torre de Tsuntenkaku. Desde Ebisuhigashi accederéis a una de las calles más reconocidas de la zona, repleta de puestos callejeros y comida económica. Aquí os aconsejo probar sus reconocidas brochetas empanadas Kushi Katsu.
Y nuestra última visita cultural del día fue para conocer el santuario Namba Yasaka y su famosa cabeza de león. Su boca acoge un pequeño escenario para representar artes escénicas tradicionales y supuestamente «comerse» a los malos espíritus.
Día 5: Osaka
Este fue unos de los días que tuvimos que cambiar de planes debido al tifón. Es cierto que finalmente no llegó a nada dramático, pero por precaución decidimos anular nuestra visita a Monte Koya y dormir en un templo budista. Algo que recomiendo que hagáis si podéis.
Por lo que aprovechamos para ver tranquilamente el Castillo de Osaka, que a pesar de ser una reconstrucción del siglo XX me pareció impresionante. Os aconsejo visitarlo de cerca pero también buscar el Jardín Japonés cuya ubicación os dejo aquí , pues es desde donde mejor perspectiva tendréis para fotos.
Además, os sugiero reservar en uno de los mejores Rooftop de Osaka: Blue Birds, situado en la plaza central junto al castillo y perfecto para tomar algo o cenar con preciosas vistas.
Cerca de aquí también tenéis el complejo comercial de Jo-Terrace Osaka, que está lleno de restaurantes, cafeterías y es perfecto para hacer una parada. Me pareció que tenía mucho encanto al caer la tarde.
Terminamos el día en el distrito de Umeda, para ver el famoso rascacielos y su mirador flotante en el Umeda Sky Building. Aunque no subimos, a mí personalmente es una zona que me decepcionó un poco.
Día 6: excursión al Parque de Nara
Visitar el Parque de Nara es una de las excursiones que podréis realizar fácilmente desde Osaka o Kioto y es altamente recomendable. Para llegar, solo tendréis que coger el tren desde Osaka-Namba a Shin-Omiya y allí encontraréis autobuses directos que os llevaran al parque de Nara. Dato importante, en los autobuses japoneses se accede por la puerta central y se sale por la principal (la del conductor) pues se abonan a la salida.
Sin duda el mayor atractivo del parque es dar de comer a los más de 1200 ciervos que lo habitan, pero también encontraréis aquí alguno de los puntos turísticos más emblemáticos de la ciudad.
Los ciervos sika están considerados mensajeros de los dioses por lo que están protegidos y nada más llegar, veréis como han invadido las calles y os perseguirán en busca de galletas. Las podréis comprar en los muchos puestos del propio parque. Eso sí, tened precaución porque están altamente acostumbrados a las personas y no tienen ningún miedo. Y ojo, porque muerden vuestra ropa para pediros más, pero es maravilloso disfrutad de su compañía si tenéis cuidado.
Pero sin duda alguna, lo que más os impresionará será el templo de Todaiji y su colosal puerta de Nandaimon. Pues estáis ante una de las mayores construcciones de madera más grande del mundo.
Pero es que además su interior alberga la estatua del Gran Buda Daibutsu, uno de los más grandes de todo Japón. Como curiosidad os contaré que los pilares que sostienen el edificio tienen un agujero de las mismas dimensiones que los orificios nasales del Buda. Y se dice que todo aquel que pueda pasar por ellos obtendrá la iluminación en la siguiente vida, eso sí prácticamente solo pueden atreverlo niños.
Yo me quede las ganas de visitarlo por dentro pero solo permitían pagar en efectivo y casualmente no nos alcanzaba la cantidad al estar en lo últimos días. Pero creo que es recomendable hacerlo.
Otro de los santuarios que recomiendo visitar es Kasuga Taisha, conocido por sus multitud de farolillos de bronce y las lamparas de piedra que lo bordean. De hecho, anotad las siguientes fechas: 2 al 4 de febrero y del 14 al 15 de agosto , pues son las festividades dónde los encienden y tiene que ser mágico. O el Templo Kofukuji con su pagoda de 5 pisos es otro de los atractivos del parque.
Día 7: Excursión a Kioto
Sin lugar a dudas, Kioto sigue siendo mi lugar favorito de Japón. Y aunque en nuestro primer viaje nos alojamos 3 días aquí y pudimos recorrerla con mayor detenimiento, teníamos que volver. Por lo que os aconsejo ver mi primer post para ampliar información si lo necesitáis.
Lo primero que tenéis que saber es que Kioto alberga muchísimos puntos de interés e infinidad de templos que visitar, por lo que tendréis que priorizar. En nuestro caso, al ser solo un día, decidimos repetir la visita a nuestra zona favorita: Higashiyama.
Os aconsejo perderos por sus calles para encontraros con el Japón más autentico. Pues conserva el encanto de las casas japonesas más tradicionales, tejados con líneas niponas, mujeres y hombres vestidos con la indumentaria típica paseando por sus calles o antiguos templos. Todo en un mismo lugar.
De hecho, aquí veréis muchísimos establecimientos para alquilar el kimono y todos sus accesorios. Os animo a buscar porque aunque no me parecen en general caros, si que hay diferencia de precios. Los más económicos suelo rondar los 1000 yenes.Imprescindible buscar las cuestas Sannenzaka y Ninenzaka pues en ellas encontrareis algunas de las estampas más emblemáticas de Kioto. Además de preciosas tiendas temáticas, convirtiéndose en mi lugar favorito de compras y recuerdos de Japón. Entrad en todas las que podais, incluso el Starbucks que esta ubicado en el interior de una casa tradicional japonesa de más de 100 años de antigüedad.
Por supuesto, no podéis perderos el espectacular templo de Kiyomizu dera, es uno de mis favoritos. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994 y su balcón interior os ofrecerá una de las mejores vistas de la ciudad. Por no hablar de la preciosa pagoda de Sanjunodo que os llamará la atención por su intenso color bermellón.
Os invito a pasear por la zona hasta el Templo de Yasaka o la puerta de entrada a Gion, el barrio de las geishas. Perderse por sus estrechas callejuelas bordeadas por casas de madera con farolillos, es como retroceder en el tiempo. Aquí encontraréis multitud de tiendas de dulces, maquillaje, ornamentos tradicionales, antigüedades, etc. Además las famosas casas de te o casas de geishas. Os recomiendo las calles de Calle Hanami-koji, Shinmonzen dori y Shirakawa.
Ver a las geishas y maikos es sumamente dificil y que ni decir tiene que hay que tratarlas con el máximo respeto posible. Está prohibido fotografiarlas y mucho menos molestarlas. La calle Hanamikoji, y alrededores, entre las 17h – 19h suele ser un buen lugar para observarlas de lejos. O pasada la medianoche que es cuando regresan a sus correspondientes residencias después de trabajar.
Como novedad en este viaje, decidimos visitar el templo Daigoji. Y tengo que decir que debe ser el tesoro escondido porque no suele estar en los itinerarios turísticos más habituales. Y os aseguro que es un imprescindible, especialmente si lo visitáis en otoño.
Se trata de un complejo que reúne en un mismo lugar preciosos jardines, un bosque de bambú, una pagoda de 5 pisos y un estanque con un espectacular puente que es un remanso de paz. Creo que la estampa habla por sí misma.
Día 8: Osaka y regreso a España
Nuestro viaje finalizaba aquí, con una mañana de últimas compras en Osaka y el regreso a España desde Osaka vía Abu Dabi con Etihad Airways.
Solo puedo deciros que ha sido un viaje espectacular, incluso con un tifón de por medio. Dónde nos hemos sentido seguros y acompañados en todo momento por nuestra agencia. Y sobre todo, buscando alternativas igual de atractivas que nos han hecho disfrutar de nuevo de este maravilloso país. No sabéis lo que hemos valorado esto en esta ocasión.
No sé si habrá una tercera visita a Japón, pero es un país que atrapa y que te deja con ganas de más siempre. Si volvemos, esperamos hacerlo a la zona más rural y conocer los bellos paisajes de este país. Ojala pueda llevaros nuevamente pero de momento, espero que os sirva esta guía, como tanto me ha ayudado a mí.
Japón con niños
Una de las preguntas más repetidas durante nuestro viaje ha sido ¿se puede viajar a Japón con niños? Pues aunque creo que los viajes con un niños depende mucho del carácter de este, en mi caso es un sí rotundo.
- Pros: Los transportes están adaptados para viajar con carrito con escaleras mecánicas y ascensores. El sistema sanitario en Japón es uno de los mejores del mundo. Adoran a los niños y son super respetuosos con ellos. Cuentan con multitud de calles peatonales y completamente llanas que facilitan moverse con carrito. Los niños menores de 6 años no pagan en la mayoría de transportes públicos.
- Contra: El tamaño de los restaurantes es sumamente pequeño en su mayoría, dónde no coge un carrito plegado. Y la variedad o tipología de comida es más limitada tanto en supermercados como restaurantes.
Cada niño es un mundo pero en nuestro caso, Gael hizo las horas de vuelo estupendamente, que era una de las cosas que más me aterraba. Y además, al ser tan pequeño, no hemos tenido que variar nuestro itinerario con actividades exclusivas para él. Solo pedimos a Japanspecialist que tuvieran en cuenta que necesitariamos algo más de tiempo en las visitas.
Y creo que puedo decir que Gael lo ha disfrutado igual o más que nosotros, porque si algo tiene este país son luces y elementos llamativos o diferentes que siempre atraían su atención. Alucinaba con las carteles de neón, las indumentarias de la gente ( a veces señalaba y me moría de la vergüenza) o las fachadas con elementos gigantes de Osaka. Lo hemos disfrutado enormemente con él.
Además, los traslados en la visitas que escogimos no superaban la 1h de trayecto y creo que el tren le relajaba, pues siempre aprovechaba para dormir. Y tengo que decir que en este sentido están muy adaptado como os explicaba en los pros.
Nuestro único problema el Japón fue el tema de la comida. Se juntaban varios factores: necesitábamos un restaurante algo amplio que cogiera un carrito en el caso de que Gael fuera dormido o al menos que cogiera plegado. Y que tuviera una carta variada con cosas que le gustaran pues muchos son restaurantes especializados (en sushi, ramen, bolas de pulpo, etc). O en su defecto, que nos quisieran o pudieran calentar un potito que siempre llevamos desde España como plan B y esto aunque parezca mentira, no era tarea fácil.
Por suerte, al alojarnos en ciudades grandes no había problema en recurrir a otro tipo de cocina si necesitábamos pero lo cierto, es que entre los platos tradicionales japoneses estaba el pollo y cerdo empanado, por lo que con eso apañamos. A Gael también le encajaban alguna sopa y con suerte encontrábamos también algo de pescado u otro tipo de carne como kobe. Pero es algo que debéis tener en cuenta porque nosotros nos tirábamos nuestro rato buscando algo que se adaptara al pequeño.
Pero nuestra sensación general de viajar con un niño a Japón, ha sido realmente buena. Pero admito que es que Gale es un santo.
Como siempre, espero que os haya gusta pero sobre todo que os ayude a tener un viaje inolvidable!