Ya sabéis que después de mis viajes siempre me gusta haceros un resumen con recomendaciones o haceros un poco de guía de viajes de los sitios que visito y hoy, es el caso de Budapest.
Seguro que recordaréis que hace unos días hicimos una escapada a centro europa para visitar dos de las capitales del antiguo Imperio Austrohungaro que le dan nombre : Budapest y Viena con visita a Hallstatt.
Comenzaré contando que volamos a Budapest desde Madrid en vuelo directo con Ryanair. Nuestra salida era un miércoles a las 6h50 por lo que nos salió realmente bien de precio y el horario nos permitía aprovechar el primer día en la capital Húngara.
Se trata de una ciudad preciosa y muy cómoda de visitar en dos o tres días, por lo que es super recomendable para una escapada de fin de semana a Budapest.
Esto es porque no tiene un gran número de monumentos y la mayoría están bastante cerca, por lo que organizándolo bien y cogiendo buenos horarios de ida y vuelta, es perfecta para un Viernes – Domingo.
Además de que es una ciudad bastante económica en cuanto a transporte o gastronomía y sus mejores monumentos no conllevan coste alguno. Eso sí, recordad que su moneda es el florín húngaro (HUF) y nosotros decidimos sacar dinero directamente del cajero ya que la comisión con nuestro banco es más baja o similar que realizar el cambio previamente.
Y en cuanto a temperatura, la verdad que siendo febrero pensamos que íbamos a pasar un frío horroroso, pero tuvimos suerte y la mayoría de días fueron soleados y con temperaturas de 10 – 12 grados. No podíamos pedir más.
Así que dicho lo más importante, vamos con mi lista de recomendaciones top que no podéis perderos en Budapest:
Alojarse en el Eurostars Danube Budapest
Cuando viajas en invierno, siempre os aconsejo invertir algo más en el alojamiento pero que este sea céntrico. Es cierto, que en esta ocasión tuvimos mucha suerte con la meteorología, pero siempre es bueno tenerlo a mano para coger alguna ropa de abrigo más o resguardaros de frío un ratito entre visita y visita.
Y en este sentido el hotel Eurostars Danube Budapest es una excelente opción porque os encontraréis a 10 – 15 minutos caminando de los principales puntos de interés. Y tenéis parada de bus y metro a 3 minutos del hotel para llegar a los más lejanos.
Además, encontraréis a su alrededor la zona de compras y multitud de restaurantes y tiendas que hacen que siempre haya ambiente. Incluso de noche.
Además, otro punto a favor es que está muy bien en cuanto a calidad/precio. Su desayuno es exquisito y sus habitaciones modernas y con todo tipo de detalles como plancha o café y té free.
Repetiríamos sin dudarlo!
Moverse en transporte público
Os recomiendo encarecidamente moveros a pie para pasear por esta bonita y cuidada ciudad. Pero sí necesitáis optimizar vuestro tiempo, el metro y el autobús son muy económicos (1,20€ por trayecto) y fáciles gracias a la app Moovit que os dirá que estaciones, paradas o líneas tendréis que coger.
Además de que la frecuencia de trenes es super alta, no esperamos en ninguna estación más de 1 minuto, os encontraréis en la segunda red de metro más antigua del mundo. Algunas estaciones de la primera línea conservan su estética vintage. Os encantará.
Bastión de Pescadores
Este mirador situado en la colina de Buda, es uno de mis lugares favoritos de Budapest. Desde sus balcones podréis contemplar una de las vistas más bonitas de Pest y su famoso parlamento.
En el interior de esta fortaleza encontraréis la Iglesia de San Matías, que además de ser preciosa, es dónde fue coronada la Emperatriz Sissi y el emperador Francisco José como reyes de Hungría en 1867.
Cerquita de aquí encontraréis el Castillo de Buda, conocido también como Palacio Real. Sus vistas son muy similares a las del Bastión, por lo que decidimos no subir y verlo desde el Puente de las Cadenas, otras de las visitas que más recomiendan y pero que para mí, es simplemente de paso.
Parlamento de Budapest
Otra de las visitas obligadas es al Parlamento de Budapest uno de los más grandes del mundo. Y personalmente, también creo que uno de los más bellos, porque yo no he visto cosa igual. A orillas del Danubio, este majestuoso edificio es el símbolo más reconocido de la ciudad. Las mejores fotos las tomaréis justo en frente, cruzando el río. Y os aconsejo sentaros, y simplemente observarlo desde lejos porque no me puede parecer más hermoso.
Hubo alguna de vosotras que me recomendasteis visitarlo por dentro. Decidimos no hacerlo, pero para quienes tengáis interés, saber que existen visitas guiadas en español . Os dejo su web aquí por si queréis consultarlo.
No olvidéis hacer la visita más emotiva de la ciudad: el monumento a los zapatos. Está situada junto al parlamento y no es otra cosa que una hilera de zapatos situados a orillas del Danubio pero con un significado que os pondrá la carne de gallina. Se trata de un homenaje a todos los judíos húngaros que murieron tiroteados a orillas del río después de desprenderse de sus zapatos.
En algunos lugares he llegado a leer que las victimas eran atadas de dos en dos, mataban a una y la otra era arrastrada hasta las profundidades del Danubio para morir ahogada. Lo dicho, piel de gallina.
Paseo en barco nocturno
Este es otro imprescindible, porque para mí, Budapest es una de las ciudades mejor iluminadas y por lo tanto, más bonitas de noche. Se trata de una experiencia romántica que os permitirá ver otra perspectiva de la ciudad.
Sin embargo, aunque os recomiendo encarecidamente que hagáis el paseo nocturno, no os aconsejo en absoluto el pack de cena, espectáculo y paseo nocturno por el Danubio. La comida es regular y el espectáculo muy sencillo. Con hacer el crucero simplemente, os valdrá.
Visitar Ruin Pubs
Esto es una de las cosas que no conocí en mi primera visita y que me encantó. Resulta curioso como conviven en una misma ciudad históricos y elegantes cafés con bares de renta baja conocidos como los Ruin Bars o Ruin Pubs.
Budapest como otras grandes ciudades cuenta con muchos edificios que con el avance del tiempo se quedaron en ruinas o abandonados. Por lo que los dueños de Szimpla Kert , el ruin bar más famoso y que no podéis perderos, tuvieron la grandísima idea de que una forma genial de utilizar estos espacios sería convertirlos en bares. Dado su éxito, muchos otros edificios que estaban a punto de ser derribados, fueron también reconvertidos. La mayoría no se encuentran precisamente en ruinas; su oferta de ocio y gastronomía es más versátil de lo que su nombre anuncia, aunque bien es cierto que algunos de ellos mantienen cierto aire punk.
Mis preferidos: Szimpla Kert, Anker´t, Csendes Vintage o Ellátó Kert & Taquería. Y alguno más que os dejo a continuación.
Comer en un Ruin Pub o varios
Una de las experiencias que más me gustó fue conocer estos locales alternativos y probar su exquisita y baratísima comida. Alucinamos con el concepto y la decoración, pero también con su precio, cantidad y calidad. Ambos comimos entrante, dos platos principales y bebida por 25€ aproximadamente.
Totalmente recomendable el ruin bar Puder y si os gusta la comida libanesa o árabe el Mazel Tov. Fliparéis con lo bonito y espectacular que es este último!
Elegantes cafeterías
Si por algo es conocido Budapest y Viena son por sus históricas y elegantes caferías. Entre las más conocidas se encuentra el Café Central que data de 1887 y cuyas paredes han alvergado a diversos personajes ilustres tales como poetas, editores y artistas.
El Café Parisini es otra belleza, menos conocida que la anterior pero de gran de belleza y tartas riquísimas y más económicas.
Y el más bonito con diferencia que es el New York Café o una de las cafeterías más lujosas del mundo. Con música directo y con decoración propia de un palacio real, os encantará. El café es caro sí, pero a mí me encantó. Y ojo, que podéis hacer cola para entrar si vais en hora punta!.
Restaurante Menza
Este fue el restaurante que más veces salió entre vuestras recomendaciones, y evidentemente fui. Y lo cierto es que no puedo estar más agradecida porque si queréis probar platos tradicionales húngaros a buen precio y riquísimos, este es vuestro lugar!. Eso sí, recordad reservar antes porque siempre está llenísimo.
Baños termales: Szechenyi
Budapest adquirió el título de «Ciudad de los Balnearios» en 1934, ya que la ciudad dispone de 113 manantiales. Así que no podíamos dejar de probar alguno.
Entre los más conocidos está el Balneario Gellert, cuya piscina principal ha salido tanto en revistas como en anuncios de televisión, y el Balneario Széchenyi, que es uno de los recintos termales más grandes de Europa.
Nos decantamos por el segundo ya que todas las opiniones así lo aconsejaban puesto que el Gellert conserva su piscina principal en perfecto estado, pero el resto de instalaciones son algo más obsoletas.
Los baños Széchenyi posee 3 piscinas exteriores enormes y desde las que se puede ver el edificio de estilo neo gótico inaugurado en 1913. No olvidéis buscar en una de ellas la piscina con corriente circular, porque es de lo más divertido!.
En su interior encontraréis innumerables estancias con saunas, baños turcos y aguas termales de diferentes temperaturas que podéis ir probando. Además en los carteles os indicarán sus beneficios y el tiempo adecuado en cada una de ellas.
Recordad llevar además de bañador, toalla y chanclas (gorro no es necesario). Podéis alquilarlas allí, pero era realmente caro.
Castillo de Vajdahunyad
Situado en frente de las termas Szenchenyi y en medio del parque central de Budapest, encontraréis un espectáculo de castillo copia del castillo de Hunyad, en Transilvania, Rumania.
Podéis pasear por sus alrededores e interior de forma gratuita y a mí fue uno de los sitios que más me gustó y con más encanto del todo el viaje.
Cerquita de aquí tenéis la gran Plaza de los Héroes que merece una visita de paso para seguir caminando por la Avenida Andrássy, la arteria más importante de la ciudad.
1 comment
Las fotos son preciosas y la cuidad maravillosa
Besos y feliz semana
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