Aunque solemos asociar el otoño a colores más apagados y sobrios, hoy quiero enseñaros un look de invitada diferente que demuestra justo lo contrario. Los colores intensos también pueden ser protagonistas en esta época del año y este vestido de Y Siempre Mona es la prueba perfecta de que arriesgar con el color tiene recompensa.
Lo que más me conquistó fue su escote versátil, ya que se puede llevar en forma halter para un aire más elegante o bajarlo a los hombros y transformarlo en un favorecedor escote bardot. Además, incluye un detalle joya de quita y pon de la firma de joyas cerámicas Pimpampum, que le aporta ese toque diferente y muy especial.
El corte a la cadera y la falda vaporosa hacen que el vestido tenga un movimiento precioso al caminar. Y como detalle extra, trae unas mangas de gasa adicionales que resultan muy prácticas si refresca y, al mismo tiempo, le dan un aire sofisticado y distinto.
Para completar el look escogí unos pendientes de Pimpampum que hacen juego con el adorno del vestido, un bolso concha dorado de Occeanis que aporta luz y contraste con el fucsia, y mis sandalias doradas favoritas de Salo Madrid que siempre elevan cualquier estilismo de invitada.
Creo que es un look perfecto para bodas de otoño, tanto de mañana como de tarde, gracias a la versatilidad de su largo midi y a la posibilidad de jugar con los diferentes escotes y accesorios. Una opción ideal para esas invitadas que quieren salirse de los diseños más clásicos y apostar por un conjunto con mucha personalidad.
¿Os gusta tanto cómo a mí?
Look
Vestido
Y Siempre Mona
Pendientes
Pimpampum
Bolso
Occeanis
Zapatos
Salo Madrid