Hoy os traigo uno de esos descubrimientos que Zara lanza de vez en cuando y que dividen al mundo: o te enamora al instante… o no es para ti. Y yo lo tengo clarísimo: me parece una auténtica maravilla. Esa clase de pieza que una novia con mucha personalidad podría lucir para la firma en el juzgado o en una ceremonia íntima, y que también podría encajar a la perfección en un bautizo para una invitada o mamá elegante.