A la hora de elegir un look de invitada, hay un detalle que muchas veces pasamos por alto y que puede cambiarlo todo: la climatología. Como os cuento en el post de Cómo elegir tu look de invitada: 10 pasos clave que debes conocer, tener en cuenta la época del año, el lugar y la temperatura es fundamental para no cometer errores de estilo.
De hecho, siempre digo que no soy nada fan de recurrir a prendas de abrigo de última hora, porque suelen restar más que sumar. Solo me gustan cuando la prenda se ha pensado desde el principio y forma parte del look como una protagonista más. Por eso, siempre recomiendo apostar por mangas largas, tejidos más consistentes o complementos que aporten abrigo sin romper la armonía del conjunto.
Y si hablamos de bodas de invierno, la buena noticia es que hay muchas opciones para abrigarse sin renunciar al estilo. Desde estolas y capas, hasta kimonos o blazers estructuradas: prendas que no solo abrigan, sino que elevan el look y lo hacen más especial.
A continuación os dejo siete prendas (y un truco extra) que os ayudarán a abrigaros en esas bodas de invierno sin que vuestro look pierda armonía ni estilo.
Estolas: el comodín más elegante
Las estolas de pelo son el accesorio más versátil del armario de una invitada. Funcionan con prácticamente cualquier tipo de vestido: de corte recto, con vuelo o largo, incluso con pantalón. Además, tienen esa magia de aportar ese toque de elegancia vintage que tanto me gusta. Puedes llevarlas sobre uno de los hombros para un efecto más clásico o enrolladas alrededor de ellos si quieres abrigarte un poco más.
Blazers: modernas y funcionales
Las blazers son esa prenda todoterreno que combina elegancia y comodidad. Las hay de mil estilos y colores, y permiten jugar con el contraste de tejidos. Me encantan con faldas midi, vestidos fluidos o monos de invitada, sobre todo en looks de día.
Para la noche, apuesta por una blazer tipo smoking: estructurada, con solapas satinadas o botones joya. Le da un aire sofisticado y urbano al instante. Tip: si quieres marcar la cintura, añade un cinturón fino o un broche joya.
Capas: pura tendencia y movimiento
Si hay una prenda que transforma un look, esa es la capa. Las encontrarás desde gasa y crepé hasta terciopelo, según el nivel de abrigo que necesites. Son especialmente favorecedoras con vestidos largos, porque alargan la silueta y aportan elegancia. Si optas por un vestido corto, procura que el largo de la capa coincida o quede ligeramente por debajo: ayuda a mantener la proporción visual.
Kimonos: la opción más estilosa
Los kimonos son perfectos para quienes buscan un toque diferente. Con su caída fluida y estampados especiales, pueden transformar un look sencillo en algo único. Quedan preciosos con vestidos lisos, pero también con pantalones, monos o conjuntos monocromáticos. Además, son una opción ideal para bodas de entretiempo si escogéis tejidos más ligeros, dejando el terciopelo o las telas más pesadas para las bodas de invierno. 💡 Tip: juega con tejidos con brillo, jacquard o bordados para elevar el resultado final.
Abrigos de pelo: glamour y calidez
Si hay una prenda que nunca falla en bodas de invierno, son los abrigos de pelo. Son los más cálidos y glamurosos, especialmente si eliges un diseño especial. Eso sí, funcionan mejor con vestidos ajustados o minimalistas, para equilibrar volúmenes. Evita combinarlos con prendas con parte inferior con mucho vuelo o volumen y capas superpuestas, ya que pueden recargar el conjunto.
Mantones de Manila: tradición y estilo
Los mantones de Manila son piezas llenas de historia y elegancia. Aunque no son los más abrigados, su valor estético los convierte en una opción preciosa cuando el clima lo permite. Quedan especialmente bien con vestidos lisos, ya que dejan que el bordado y el flecado sean los auténticos protagonistas. Una elección perfecta para bodas de día o de noche, así como para eventos con aire clásico y romántico.
Abrigos de invitada: clásicos y atemporales
Por último, los abrigos de terciopelo o paño con diseño especial son un acierto seguro. Si consigues que se integren bien con el vestido —ya sea por el tono o por la textura del tejido—, el efecto es impecable. Aportan elegancia, estructura y coherencia visual al conjunto. Una opción perfecta para quienes prefieren un estilo discreto y sofisticado sin renunciar a la personalidad.
Truco extra: prendas térmicas invisibles
Un truco que siempre funciona en las bodas de invierno es recurrir a ropa térmica como bodis o camisetas interiores, siempre que el diseño lo permita. Las hay de distintos niveles de grosor, por lo que mantener el calor está asegurado.
La clave está en elegir vestidos o conjuntos que permitan llevarlas debajo sin marcar, o cuyo escote y cuello lo hagan posible. Además, una vez estéis en interior o con calefacción, podéis ir al baño y quitarlas fácilmente: ocupan muy poco —menos que un abrigo— y se pueden guardar en una bolsita sin problema.
Tip: mis favoritas son las de UNIQLO
Os dejo a continuación algunos diseños donde he podido llevarlas sin que se notaran, para que veáis lo bien que funcionan.
Conclusión: el invierno también puede ser para invitadas perfectas
Ya ves que el frío no está reñido con la elegancia. Con la prenda de abrigo adecuada, puedes mantenerte abrigada sin perder ese toque de invitada perfecta que tanto nos gusta.
Y si buscas opciones, a continuación te dejo una selección de abrigos y prendas de temporada ideales para completar tu look de invitada de invierno.

























